Las plantillas de podólogo, o también conocidas como plantillas ortopédicas, se utilizan cuando se necesita una amortiguación adicional para la pisada. El propósito de estas plantillas es el soporte del arco del pie, especialmente para aquellos que sufren de dolor. Simplemente puede ponérsela en los zapatos para evitar ese dolor y obtener una mayor comodidad.
Hay dos tipos de plantillas para podólogos: plantillas hechas en fábrica y plantillas personalizadas. Mientras que las genéricas de fábrica siguen las pautas de tamaño habitual del tamaño del pie, las plantillas de podólogo están diseñadas a medida, es decir, están hechas específicamente para adaptarse a su pie y brindarle el ajuste perfecto. Al estar hechas a medida, las plantillas personalizadas suelen ser más caras que las plantillas habituales que encontramos en cualquier zapatería.
Las plantillas de podólogos diseñadas a medida solo pueden ser recetadas por un podólogo con licencia, ya que tienen los conocimientos suficientes en anatomía de la parte inferior del cuerpo, patología, kinesiología y la fabricación de plantillas de pie personalizadas.
Aquellas personalizadas son dispositivos médicos recetados que se usan dentro de los zapatos para corregir algunos problemas biomecánicos del pie, como caminar, correr o estar de pie.
Las plantillas ortopédicas de fábrica, o también conocidas como plantillas genéricas de zapatería, son aquellas que puede comprar en cualquier tienda sin necesidad de receta médica. Estas pueden brindarle amortiguación y apoyo para el pie. Éstas están hechas de materiales como gel, plástico o espuma.