Un diagnóstico de una malformación en los pies o una mala pisada desde la niñez, facilitará el tratamiento y su curación. Un problema serio se puede agravar en la edad adulta si no se pone solución cuando aún es pronto. Estos son algunos de los problemas más comunes en los niños y que nuestros especialistas podrán tratar:
El diagnóstico de pies planos es muy común en los niños y se trata de un problema muy común que se desplaza a la edad adulta. El pie plano presenta una bóveda plantar con poca altura, cuando lo normal es tener un pequeño espacio entre la planta del pie y el suelo al apoyarlo.
Para saber si se trata de un caso de pies planos, solo tendrá que observar la pisada del niño. Es un problema que se puede apreciar visualmente. Notará que la planta esta plana y no hay un arco visible. Además, este problema puede provocar dolor en la parte interna de la pierna e incluso producir tendinitis o artrosis. Pero si se trata de la forma correcta, se puede llevar una vida normal sin problemas.
Un especialista estudiará el caso del niño o adulto, si se detecta de forma tardía.
Los pies valgos se trata de una deformidad congénita que se identifica entre los 4 y 6 años y que aparece por la desviación lateral del talón y que a menudo está asociada al pie plano.
El talón del niño se ubica hacia afuera y las puntas de los pies hacia adentro llegando a tocarse en ciertos casos.
De la misma forma, el arco plantar también se acorta y la carga aparece en la zona media del pie.
La razón por la cual se produce el pie valgo en los niños se trata de un exceso de elasticidad en los músculos, tendones y ligamentos. Estos se estiran más de lo habitual produciendo una postura de pies y rodillas juntas. Los pies valgos si no se tratan con el correcto tratamiento desde una edad temprana pueden acabar en problemas mayores en la edad adulta como juanetes o artritis de rodilla o incluso una mala postura produciendo una desviación de la columna.
Habrá un desequilibrio que notará de mayor ya que sus extremidades no se habrán desarrollado de la forma correcta. Existen diferentes grados de afección de pie valgo dependiendo del grado de flexibilidad y la rigidez del pie.
Este problema también afectará a la resistencia de los niños a la hora de caminar o correr cuando empiezan a hacer algún tipo de actividad física. Por esta razón aconsejamos observar a los niños desde el primer momento que aprenden a caminar, ya que esta etapa es clave para identificar y corregir cualquier problema plantar que aparece en la infancia como los pies valgos
El genu valgo se trata de una deformidad que afecta a las rodillas principalmente, estas quedan juntas y forman una X. Cuando está de pie no puede juntar los tobillos y las rodillas chocan. Normalmente es una deformidad que suele aparecer en la infancia entre los 2 y 3 años o incluso en la adolescencia cuando no se ha llegado a tratar un problema de pies planos.
Las causas más habituales son por herencia familiar, una fractura, obesidad infantil o raquitismo.
La dismetría se trata de una enfermedad que afecta a la longitud de los huesos de la parte inferior. Los síntomas más comunes son dolor de espalda y un dolor intenso en la rodilla y el tobillo.
Un especialista tratará de observar la dismetría mediante un escáner o radiografía para determinar donde se encuentra el problema y ponerle una solución.
Existen varios grados de la dismetría. Cuando se trata de una dismetría de menos de 1cm, no hará falta ningún tratamiento específico a no ser que esta aumente con la edad y provoque una gran diferencia en la postura. En el caso de que la proporción de una pierna sea mucho mayor que la otra, habrá que plantear el tratamiento correspondiente, este puede ser una plantilla con alza o limitar el crecimiento del hueso más largo durante la época de crecimiento para que se regule el más pequeño a la misma medida.
La enfermedad de Sever se trata de una inflamación en los cartílagos de crecimiento del talón. Este cartílago se encuentra cerca del extremo de un hueso, donde ocurre gran parte del crecimiento.
Los signos más habituales que se dan cuando un niño tiene la enfermedad de Sever es un dolor en la zona del talón entre otros síntomas:
Se empieza a apreciar la enfermedad de Sever durante la pubertad. Ahí es cuando se ve que los huesos y los músculos no crecen al mismo ritmo. Los tendones se suelen tensar y tirar del cartílago al realizar ciertas actividades deportivas provocando una lesión en el cartílago de crecimiento. El dolor producido por la lesión se trata de la enfermedad de Sever.
Todas estas patologías pueden ser detectadas por nuestros podólogos en Logroño desde una edad temprana y con el tratamiento adecuado podremos evitar que se extiendan a la edad adulta.